Marcela Díaz
Mérida, Yucatán (1961).

Formada como artista con la maestra Gerda Gruber, inició su carrera en 2004. Desde entonces, ha participado en 40 exposiciones colectivas y 13 individuales en México, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

Su sello autoral se hace evidente en las esculturas textiles de gran tamaño elaboradas con materiales originarios de la península yucateca, predominantemente, el henequén. Si bien, Marcela trabaja, además, con el bronce, la madera, la resina, la cerámica, la fibra de vidrio, etcétera.

Sus obras forman parte de las colecciones:
Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Ciudad de México)
El Museo Latino (Omaha)
Museum Fünf Kontinente (Munich)
Museo Fernando García Ponce-MACAY (Mérida)

2022 EXHIBITION – Mesón Hidalgo

MARCELA DÍAZ
“Árboles, Guerreras, Mujeres”

Marcela Díaz es muchas cosas: mujer, madre, hija, mexicana, yucateca, defensora social, artista… Es en la encarnación de este último rol donde se fusionan todas las identidades colectivas de sus otros títulos. El último conjunto de trabajos monumentales de Marcela, la artista, es, como la mayor parte de su trabajo: paciente y meticuloso, visualmente provocativo y conceptualmente puro. Díaz siempre comparte su mundo personal y emocional con el resto del mundo y es su sensibilidad hacia los desafíos de las mujeres donde la artista exhibe un diálogo sincero acerca de la feminidad. Tal vez, resulta obvio decir que las mujeres, en un sentido global, cargan con el enorme peso de los tantos roles e identidades que, en la mayoría de los casos, no son elegidos a voluntad sino impuestos por las circunstancias y la sociedad. Es el conflicto entre la aceptación y el rechazo de esta fórmula –expresado de forma cuidadosa y silenciosa– lo que hace a la obra de Marcela Díaz más convincente. Sus trabajos más recientes simbolizan las formas femeninas, representadas en dimensiones mucho mayores a las reales en vestidos tejidos a mano con fibras naturales. En estas piezas, el rol de la artista-mujer y de la propia artista se expresa claramente en la intrincada trama de las piezas. Cada una de ellas es una expresión de la cuidadosa planeación de Díaz, su labor meditativa, sus horas dedicadas al ganchillo y el tejido, y el desgaste físico de las manos que trabajan con materiales en bruto. Cada vestido, cada escultura con forma humana, se convierte en su propio símbolo de lo femenino.

En la exposición Marcela Díaz – “Árboles, Guerreras, Mujeres” alojada en Mesón Hidalgo, con la curaduría de Laura Kirar, cada vestido fue seleccionado por sus cualidades particulares para luego ser acomodado de forma intencional con otras piezas a fin de crear un nuevo discurso no de individualidad sino de fuerza colectiva y unidad.

La curadora Laura Kirar escribe:

“En mi curaduría de “Árboles, Guerreras, Mujeres” coloqué estos vestidos / mujeres muy agrupados y formados de tal manera que se pusiera énfasis en la ‘fuerza colectiva’ de lo femenino. Así, los vestidos representan individuos y el ritmo de su disposición espacial se plantea intencionalmente como si se tratara de un jardín matemático, una marcha grupal organizada o una demostración de fuerza planificada. Los vestidos individuales forman un grupo, un conjunto poderoso, largo, alto e imponente que ocupa la mayor parte del espacio físico. Como si se tratara de un bosque espeso, se invita al espectador a situarse lo más cerca posible de la obra –reverentemente cerca de ella–, pero también en un punto que le permita observar con asombro la enorme presencia de la totalidad.

En esta muestra, la postura del defensor social se pone de manifiesto al destacar cómo es que en el presente, la mujer aún debe luchar por la igualdad, los derechos humanos, el dominio de su propio cuerpo y su seguridad. Es un recordatorio de que las mujeres deben seguir siendo una fuerza unificada que haga realidad los objetivos de respeto e igualdad. En “Árboles, Guerreras, Mujeres” de Marcela Díaz, el trabajo y la composición expresan una fuerte declaración que todos debemos ver y escuchar”.